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lunes, 13 de enero de 2014

1/12 Con mi cardelina.

Pesa 12 kilos y mide 90 centimetros, pero es lo más grande.
Empiezo mi proyecto "12 autorretratos" con ella, mi cardelina. Sé que el retrato es normal, no tiene nada del otro mundo pero, ¿si te digo que creo que es el primero, un poco decente, que tenemos las dos solas ...?
A mi cardelina le gustan las coronas y de mayor quiere ser princeza. Cuando quiere algo, lo quiere ya. Sí quieres que te sonría, dale algo a cambio. Y como diga que no, es que no y basta. Va a ser una princeza estupenda.
A las palomas las llama gallinas, le encanta la sopita, hacer pompas y jugar con sus "pimos".
Sí algo no le cuadra se escandaliza enseguida: ¡Oh mama, mira!.
Se va dormir con lo primero que encuentra, una botella de zumo o una taza de café, pero nunca, nunca, se olvida de darle un beso de buenas noches a su padre. En la cama se acurruca buscando el abrazo y el calor de su madre y entonces te cuenta todo lo que se le viene a la cabeza, y poco a poco la melodia de su voz se hace mas lenta y mas bajita hasta que se queda profundamente dormida.


Aquí el making of de la sesión, la niña posa mejor que la madre o por lo menos, no hace tanto el ganso. Lleva tantas fotos a sus espaldas que es imposible hacerle una fotografía espontánea, si sabe que hay una cámara cerca, sonríe, ladea la cabeza y luego corre a ver que tal ha quedado.



Esta foto la ha hecho mi hermanamedianaqueganatorneosdepadel.

Zamora es tan pequeñita que todos tenemos la suerte de tener cerca algún parque, pero nosotros, todavía tenemos más suerte, porque al ladito de casa tenemos un... bosque. Eso te da la posibilidad de que cuando tienes ganas de oler a naturaleza, de jugar con hojas o de hacer fotografías en un entorno natural, sólo tienes que coger los trastos y cruzar la calle.



Eva.

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